Estée Lauder

Marca histórica de belleza, Estée Lauder inicia su andadura en 1946 como firma de cosmética, y es en 1953 cuando expande su universo a la perfumería con el lanzamiento de Youth Dew, una fragancia que nació primero como aceite perfumado para el baño.
La visión de Estée Lauder sobre el perfume contribuyó a la democratización de las fragancias, ya que puso al alcance de las consumidoras una esencia accesible que podían utilizar todos los días. Hasta entonces, los perfumes habían sido un artículo de lujo solo reservado para ocasiones especiales. Pero a partir de este momento, la industria cosmética cambia su manera de entender el negocio e impulsa la creación de fragancias.
Entre sus perfumes más icónicos se encuentran White Linen (1978), Beautiful (1985) y Pleausures (1995), que encarnan los valores de una marca que ha sabido encajar el paso del tiempo gracias a su elegancia sencilla y atemporal.