El conglomerado francés de lujo Kering, propietario de marcas como Gucci, Balenciaga y Saint Laurent, ha anunciado una joint venture al 50% con L’Oréal para impulsar su división de belleza. El acuerdo se hará efectivo durante el primer semestre de 2026.
La operación incluye la venta de Creed y licencias de 50 años para Gucci, Bottega Veneta y Balenciaga, en una transacción valorada en unos 4.000 millones de euros. La alianza permitirá a Kering liberar recursos financieros y abandonar su estrategia de desarrollar su negocio de belleza (iniciado en 2023) de forma independiente.
Tras un semestre con una caída del 46% en el beneficio neto y una deuda superior a 9.500 millones de euros, el grupo atraviesa un proceso de transformación bajo el liderazgo de Luca de Meo, su nuevo director ejecutivo. Su hoja de ruta prioriza la eficiencia operativa, el equilibrio del portafolio, las desinversiones selectivas y la recuperación de Gucci, su marca insignia.
“Al unir fuerzas con el líder mundial en belleza, aceleraremos el desarrollo de fragancias y cosméticos para nuestras principales marcas, permitiéndoles alcanzar una mayor escala en esta categoría y liberar su inmenso potencial a largo plazo, como lo hizo Yves Saint Laurent Beauté bajo la dirección de L'Oréal”, ha manifestado Luca de Meo, CEO de Kering.
